martes, 13 de agosto de 2019

Condición.

Estoy aprendiendo a procesar una innegable realidad.
Luchando cada día por entender el contexto y la introspectiva condición de un corazón que siente con tanta intensidad que apenas se mantiene vivo. Simples y puras emociones retorcidas por condicionantes sociales hasta convertirse en una tragedia vergonzante. 

No hay nada que puedas decir que yo no haya luchado por creer. Mi voz interior no difunde un mensaje de fortaleza, sino de arrepentimiento. Me juzga por esta hipersensibilidad que no puedo controlar, me condena por todos los recuerdos de los que no me puedo deshacer, me fulmina la autoestima cada día.

Cada momento queda clavado en mi memoria. De forma extrasensorial cada emoción que sentí queda intacta. Lo cual es hermoso, pero extremadamente doloroso. Todo lo que una vez sentí sigue vigente, sigue emocionándome, sigue manteniéndome despierta, sigue atormentándome. 

Y aquí sigo, tan llena, e inevitablemente tan vacía. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario